El Real Madrid ha llegado al tramo final de la temporada, donde cada partido es una final y los títulos se ponen en juego, en un estado de forma impresionante. Los hombres de Carlo Ancelotti tienen el depósito de gasolina a tope, lo que les permite acabar cada partido mejor que los rivales. Se vio ante el Chelsea, donde los blancos sufrieron más en los 90 minutos reglamentarios que en la prórroga, o frente al Sevilla, cuando activaron las piernas tras 45’ muy pobres para terminar remontando un 2-0 y dar un golpe casi definitivo a la Liga. Los madridistas vuelan sobre el césped y el responsable de este éxito no es otro que Antonio Pintus.
El jefe de la preparación física del Real Madrid ha conseguido que los jugadores estén en un momento de forma óptimo después de haber jugado 47 partidos en lo que va de temporada. Antonio Pintus ha cambiado notablemente el aspecto físico de los futbolistas madridistas. Tras un calendario infernal, el Real Madrid encara el tramo decisivo del curso con tan sólo dos integrantes de la primera plantilla afectados por lesiones musculares, como son Mendy y Marcelo, y con las piernas frescas.
El sargento Pintus está cumpliendo su papel a la perfección. El preparador regresó este verano al Real Madrid para erradicar todos los males del pasado. Las más de 60 lesiones de la temporada anterior fueron demasiadas para un club que llegó bien físicamente al tramo final del curso a pesar de todo, pero que no pudo lograr ningún título en parte por la cantidad de jugadores que habían tenido que pasar por la enfermería. Sólo Courtois estuvo libre de aparecer en un parte médico. Este año la situación es muy diferente.
Así funciona su plan
Con Pintus se corre. Se suda. Los jugadores lo pasan mal. Pero todo termina teniendo su resultado. El preparador físico basa el rendimiento de los jugadores en picos de sierra, donde el principal objetivo es alcanzar el nivel óptimo justo antes de Navidad y entre los meses de abril y mayo. Si como hasta el momento el método sigue funcionando, los blancos ahora mismo están en pleno ascenso físico con el objetivo de alcanzar el máximo rendimiento de la temporada en las próximas semanas, cuando los blancos tienen que cerrar la Liga y disputar las semifinales de Champions contra el Manchester City.
El italiano es un enamorado de trabajar desde la máxima innovación. En esta pretemporada se ha podido ver a los futbolistas con máscaras de hipoxia que simulan entrenamientos en altura donde el oxigeno escasea. Unas sesiones muy exigentes que al italiano le permiten evaluar el estado de forma de los futbolistas. También da una gran importancia a la dieta y al descanso, ambos claves para poder rendir y cuando el calendario ha dado un respiro ha hecho minipretemporadas que han recargado de energía las piernas de los futbolistas.
